La Influencia Británica en los Negocios de Yucatán
Un pasado que ha forjado el carácter de los yucatecos
12 de julio de 2021 Historia
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Con el pasar de los años las culturas de los países se van fusionando, mucho tiene que ver con las conquistas o la diversificación ideológica que se trasmite a través del conocimiento y de los ciudadanos de dichos países que van llegando en grandes cantidades a un estado en particular, en este caso al estado de Yucatán.
En tiempos de La Colonia, Yucatán estaba fuertemente vinculado a Belice, el cual estaba controlado por los británicos; una de las actividades económicas de Yucatán estaba centrado en el contrabando. La reina Isabel I no libró batallas con indígenas, ni buscaba mantener una estructura gubernamental organizada, su verdadero interés era la explotación de los recursos naturales del Nuevo Mundo.
Es por eso que su centro principal de operaciones y negocios era Belice, por dicho territorio se entraba a la Nueva España, donde se importaban sinfín de productos como telas, agujas para coser, peines y peinetas, ciertos alimentos conservados y muebles de madera de todo tipo.
Los negocios entre los británicos y los empresarios yucatecos comenzaron cuando decidieron comprar el palo de tinte y el algodón directamente en Yucatán, pues era más económico, para de esa forma venderlos al triple inclusive de su precio en Manchester. Además, contrabandeaban sus propios productos en ciudades como Sevilla pues creaban telas con lo adquirido en Yucatán e incluían sus propios productos, las ganancias eran aún mayores.
En una ocasión el Capitán General Arturo ONeill OKeelly trató de expulsar a los súbditos de Su Majestad Británica de Belice, pero todo esto fue boicoteado por los mismos empresarios yucatecos, ya que vieron amenazadas sus riquezas y fuentes de ingreso debido a los negocios que tenían con los británicos.
Se cree que mucho de esto influenció de gran manera el carácter de los yucatecos, y un punto fundamental es que las negociaciones y las relaciones son fundamentales para legitimar sus ganancias.
Normalmente una negociación podría verse como ceder para obtener algo a cambio, pero el estilo yucateco influenciado por la cultura británica descansa sobre el principio que; al sentarse a negociar ya se ha obtenido ganancia y esa no debe estar sujeta a la formalidad de la negociación.
El yucateco es muy firme en lo que quiere, y hará lo que sea para obtener la negociación que lo favorezca; inclusive la práctica de la negociación empresarial de aquella época y la actual es un “arte” pues deben ser muy precisos para que la otra parte acepte lo que quieres sin que aborte dicha negociación, todo esto depende de un proceso que se prepara con mucha antelación.
Si se quiere crecer es necesario trabajar por lo que se quiere con la misma intensidad que por lo que se tiene; este es un estilo muy yucateco que se ha ido perdiendo y su lugar lo ocupan otras fórmulas.
Existieron grandes empresarios con este estilo como lo fueron José Palomeque Cosgaya y Raúl Casares G. Cantón ambos exponentes del encanto más refinado para estas practicas de la negociación y la obtención del logro.
Como dato curioso, Churchill decía que los americanos hablaban con gritos y eso molestaba a Stalin pues no consideraba que recibía respeto, es por eso que el mismo Churchill era quien negociaba con él. Pero Rooselvelt no lo apoyó y el resto es historia. Actualmente en Yucatán prevalecen otros estilos, algunos parecidos a los impuestos por los norteamericanos y otros a la clásica forma agresiva del ventajismo.
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Fuente: https://www.meridadeyucatan.com/