Esta Iglesia que parece Post-Apocalíptica está a 1 hora de Valladolid
Un templo con una impactante historia bélica
15 de abril de 2021 Iglesias
Parece difícil de creer que puedan existir sitios tan espectaculares que a pesar de haber permanecido abandonados por décadas lograron sobrevivir, en esta ocasión gente linda de TOP Yucatán les presentamos “Santo Niño Jesús”, en Tihosuco el templo con más de 300 años de historia y con un asombroso aspecto postapocalíptico.
El pueblo de Tihosuco es una de las poblaciones más antiguas de las que se tiene registro en Quintana Roo, ubicada a unos 81 kilómetros al noroeste de la cabecera municipal de Felipe Carrillo Puerto y a 66 kilómetros al sur de Valladolid, Yucatán.
Historia
No dejamos de imaginar las historias que este lugar podría contarnos si tan sólo pudiera hablar, pues al ser una construcción que data del Siglo XVI tiene una gran historia que lo precede, comenzando como uno de los conventos más importantes desde el declive de la cultura maya a cargo de los españoles.
Poco después de la conquista de Tihosuco en 1544 a manos de Francisco de Montejo, el templo fue construido gracias a que los religiosos franciscanos tomaron Tihosuco como su zona de actividades para impartir la religión católica a los mayas. Durante muchos años este pueblo fue una prospera población de mayas y mestizos.
Lamentablemente Tihosuco tiene una ubicación un tanto problemática, puesto que ha sido participe de muchos encuentros bélicos a lo largo de su historia, como en el año 1686 cuando unos piratas ingleses que se dirigían a conquistar Valladolid pasaron por Tihosuco, saqueando y destruyendo la ciudad a su paso.
¿Cómo la guerra afecto su aspecto?
Durante la guerra de castas fue cuando dicho poblado sufrió más debido a su importancia en esta batalla, pues Jacinto Pat, cacique de Tihosuco en ese entonces, fue uno de los encargados de dar inicio a esta guerra.
El templo de Santo Niño Jesús, estuvo en construcción y reconstrucción constantemente, terminando la misma en el año 1839, pero fue en 1847 cuando su fachada fue destruida por los mismos mayas con una gran explosión haciendo volar la entrada, esto debido a que muchos españoles se tuvieron que refugiar en el templo durante la Guerra de Castas.
A partir de 1848 Tihosuco y su templo estuvieron en control de muchos lideres mayas, pero fue en el año 1901 cuando el ejercito mexicano se interpuso con guerra dejando la ciudad destruida y deshabitada.
El renacimiento del Templo
Fue hasta 1935 cuando unas familias procedentes de Chichimila, Yucatán, redescubrieron este increíble pueblo, el cual ya se encontraba abrazado por la selva y sus edificaciones estaban en mal estado y derruidas. A pesar de eso decidieron establecerse ahí, reconstruyendo sus edificaciones y repoblando Tihosuco.
Debido a la gran arquitectura y al tamaño del tembló y el convento, era muy complicado aún para los pobladores restaurarlos, es por eso que los años pasaron; fue hasta 2012 y últimamente en 2020, cuando al fin, el templo del Santo Niño Jesús tuvo una segunda oportunidad, pues comenzaron las restauraciones, rescatando un prestigio de la época colonial.
Actualmente aún ha sido difícil su propia restauración, pues las tormentas tropicales y la pandemia no han sido muy beneficiosas para que dicha restauración se pueda estar llevando a cabo constantemente. Aún así el gobierno de Quintana Roo de la mano de expertos del INHA continúa haciendo labores para rescatar esta estructura arquitectónica.
Nombramiento y Aspecto
El área de Tihosuco fue reconocida como Zona de Monumentos Históricos, tomando como su principal monumento el templo del Santo Niño Jesús, pues este se ha vuelto un símbolo que representa a la población y los cientos de años de historia que lo respaldan.
Este monumento es un sitio que a simple vista luce impresionante, no solo por su gran tamaño, sino por la manera en que podemos observar su fachada descubierta, haciendo notar de esa manera su estructura abovedada por dentro.
El templo guarda un estilo colonial magnifico, pareciera que los años han querido que su fachada siempre fuese esa, que no merecía llevar una, pues lo hace aún más impactante ver toda su estructura desde la parte delantera o en tomas aéreas.
Sin lugar a duda las restauraciones le están devolviendo su hermoso aspecto; así que sólo nos queda imaginar la manera en que lucia cuando se encontraba abandonada entre la selva, siendo habitada por las especies tomándolo como parte de su hábitat natural, simplemente increíble.
Sus muros originales, la altura y su historia lo vuelven un lugar digno de admiración, así que no te puedes perder esta visita al Templo de Tihosuco, además queda a tan sólo una hora de Valladolid, un recorrido que seguro disfrutaras.
Ubicación
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