Haciendas Henequeneras: Testigos del pasado en Yucatán

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Enclavadas en la vastedad de la península de Yucatán, las haciendas henequeneras se alzan como testigos silentes de una época dorada marcada por la producción de henequén, también conocido como "oro verde". A través de los años, algunas de estas majestuosas edificaciones han pasado por épocas de esplendor, decadencia y, en algunos casos, resurgimiento. Aquí te platicamos sobre 5 haciendas henequeneras que perduran hasta el dia de hoy 

Sotuta de Peón

Construida en la segunda mitad del siglo XIX, la Hacienda Sotuta de Peón inició sus operaciones en 1858, dedicándose a la producción de henequén durante más de un siglo. Sin embargo, tras tres décadas de abandono, renació de entre los estragos del tiempo gracias a un proyecto de restauración lleno de dedicación y pasión por los detalles. La Sotuta de Peón Hacienda Viva, completamente restaurada, revive la época de esplendor henequenero, preservando las tradiciones con amor y devoción.

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Yaxcopoil

En su apogeo, la Hacienda Yaxcopoil abarcaba más de once mil hectáreas, destacándose tanto en la ganadería como en la producción de henequén. Sin embargo, a lo largo de los cambios políticos, sociales y económicos, su extensión se redujo drásticamente. Hoy, Yaxcopoil se presenta como un parador y museo, buscando mostrar con autenticidad los espacios y mobiliarios de la era dorada, preservando la magnificencia de su pasado.

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Ochil

La Hacienda Ochil se presenta como una joya íntima y encantadora, operando como un parador turístico que invita a los visitantes a sumergirse en la riqueza de su historia. Este rincón especial alberga un restaurante casual, donde la deliciosa gastronomía yucateca se fusiona con el ambiente histórico. Además, destaca el Museo de las Haciendas Henequeneras, un espacio que no solo exhibe la grandeza del pasado, sino que también ofrece talleres de diversas temáticas.

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Temozón 

A tan solo unos minutos de la zona arqueologica de Uxmal, esta hacienda evoca una era de prosperidad económica en Yucatán a finales del siglo XIX y principios del XX. Inicialmente enfocada en la cría de ganado, su importancia creció con el auge del henequén en el XVIII. Hoy, ofrece a los visitantes la oportunidad de retroceder en el tiempo y sumergirse en la riqueza histórica de la región.

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Itzincab Cámara

Construida sobre un antiguo sitio maya, la Hacienda Itzincab Cámara ha preservado una imponente pirámide en su núcleo. Adquirida por Grupo Plan, se ha transformado en un hotel ecoturístico, siendo parte de las iniciativas de la Fundación de Haciendas del mundo Maya. Este lugar no solo ofrece comodidades modernas, sino que también permite a los visitantes sumergirse en la rica historia maya que aún palpita en sus muros.

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Estas haciendas, en su variada trayectoria, narran la historia de Yucatán, desde la opulencia henequenera hasta la actualidad, donde su legado resplandece como un recordatorio perdurable de un tiempo pasado.